Lee la primer parte aquí
Caminar de a dos se ha convertido en algo cada vez menos usual debido a las confrontaciones de egos de la actualidad. Pero no se puede olvidar que sigue siendo un mandato divino: Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo.Eclesiastés 4:9
Ventajas de caminar de a dos:
• Andar con alguien me ayudará a remover los “obstáculos” del camino.
Recuerdo un juego que hacíamos en mi niñez: poníamos muchas sillas en un lugar y dejábamos que uno de nosotros las observara por unos cuantos minutos. Luego nos tapaban los ojos y teníamos que pasar por entre las sillas. Lo que no sabíamos era que mientras nos vendaban los ojos, silenciosamente todos iban quitándonos las sillas.
Pienso que la vida es parecida a este juego. Quizás pasamos buena parte de ella removiendo obstáculos que solo existen en nuestra mente. ¿Cuántas cosas hemos dejado de hacer porque percibimos obstáculos? Si caminas con alguien, él te podrá decir que esas sillas ya no existen.
• Caminar de a dos me ayudará a alcanzar lo inalcanzable.
En una reflexión sobre motivación Charles Swayne proponía lo siguiente: “Sácale unas pocas pulgas a tu mascota y ponlas dentro de un vaso, tapa el vaso y observa lo que pasa.
Las pulgas se volverán locas chocando contra la tapa. Si observas unos minutos más, verás que las pulgas siguen saltando de un lado al otro pero no chocan contra la tapa (quizás se hayan lastimado al chocar contra la tapa). Ahora quita la tapa y verás que las pulgas no tratan de escaparse porque saben que no pueden hacerlo.
Es increíble lo que nos perdemos por falta de conocimiento. Si pensamos que tenemos un techo de vidrio, estaremos confinados debajo de él. Nos quedaremos adentro del vaso aunque este no tenga tapa. Debes tener a alguien a tu lado que te diga que ya quitaron la tapa.
• Caminar de a dos ayuda a seguir andando a pesar del cansancio.
“Éxito no es lo lejos que has llegado, sino la distancia que has recorrido desde donde comenzaste el viaje”, Peter Frame.
Una de las cosas que más frustración me crea es ver cómo avanzan otros en relación a mí. Gasté mucho tiempo comparándome con ellos, pero cuanto más me comparaba, más lejos estaban de mí. Luego me di cuenta que mientras yo me detenía para hacer la comparación, ellos seguían avanzando (y eso me causaba “envidia santa”). Si ellos no avanzaban, era peor: me confundía y pensaba que estaba bien porque los había sobrepasado (causándome “orgullo santo”). Compararme con otros, me desenfocaba del ritmo y del camino que me llevaba al destino. Tener a alguien a tu lado no significa compararte, sino aprender a encaminarte.
• Caminar con alguien me permitirá concentrarme en lo que “sí” sé hacer.
La empresa de encuestas e investigación Gallup luego de investigar por muchos años a líderes exitosos llegó a la conclusión de que todos tienen una característica común: «No pierden tiempo concentrándose en sus debilidades sino desarrollando y trabajando en áreas relacionadas con sus talentos». Una de las tareas más importantes del liderazgo es identificar los talentos de sus colaboradores para saber en qué pueden utilizarlos. Caminar con alguien significa identificar talentos mutuos, aprender a avanzar de a dos.
@PastorEstebanF
Director del Ministerio Latino de Biblica, y presidente del ministerio de capacitación a líderes “Nuestra Fortaleza”.
Por favor escríbeme a esteban.fernandez@biblica.com Será un gusto conocerte.
Este artículo apareció por primera vez en el blog de PastorEstebanF. Siéntete libre de difundirlo citando la fuente. Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional.
0 comentarios