En varios países del mundo como en Argentina, Colombia, Brasil y tantos otros, la pasión por el futbol soccer es muy fuerte y atrae multitudes. Frente a un partido de la selección nacional de cualquier país, pero más en Latinoamérica, se detiene toda la nación para ver a los representantes que visten los colores de su bandera. Al punto que los hinchas (seguidores o fanáticos) de un equipo determinado se enrolan en una violencia que puede llevar a la muerte del fanático del equipo contrario. Muerte por mano propia, queda claro. En Inglaterra los seguidores acérrimos de éste deporte son conocidos como los «Hooligans». En efecto, el futbol ha sido asociado a eventos violentos desde sus orígenes en la Inglaterra del siglo XIII, cuando los partidos involucraban a cientos de jugadores y se convertían esencialmente en campos de batalla donde se enfrentaban las juventudes de los pueblos rivales. Esta es una pequeña definición del término hooligans, o una breve historia de quiénes son esos hombres apasionados dispuestos a llevar al extremo sus rivalidades, sus pasiones sin mirar en las consecuencias.
Unos años atrás estuve en Argentina con motivo del Festival con Luis Palau, viajé para presentar el libro Diálogo amistoso entre un ateo chino y un cristiano argentino, cuyo co-autor es el propio evangelista internacional, Luis Palau, y un funcionario del gobierno de China llamado Zhao Qizheng. Durante el segundo día del Festival, corrió la noticia del asesinato de un hincha de un equipo local de futbol. El día anterior Radamel Falcao García, jugador de futbol de origen colombiano, radicado en Buenos Aires daba testimonio de su vida de entrega a Jesucristo. ¡Pasiones! Dice el diccionario de la Real Academia Española que pasión significa: Acción de padecer. Un segundo significado es dado como:Inclinación o preferencia muy vivas de alguien a otra persona. Y otra de las designaciones es:Apetito o afición vehemente a algo.
Pensaba en estos dos jóvenes, el asesinado de unos 21 años aproximadamente y Radamel Falcao García de poco más o menos la misma edad. Uno por pasión por el futbol perdió su vida en manos de otro apasionado que perdió el control y dejó que el odio y la violencia lo dominen. El otro, un joven apasionado por el mismo deporte, un eximio jugador, famoso por su talento, hablando de su verdadera pasión: Jesucristo. Dos vidas, dos historias diferentes.
Ese apetito o afición vehemente los lleva al extremo de perder la razón, y padecen estas situaciones cuando se encuentran en un lugar de víctima por manos de otro apasionado. Cuando la pasión juega con la vida, la muerte se cobra una irremediable pérdida. Ernest Boyer Jr. dijo alguna vez: «La tragedia es morir con compromisos sin definir, convicciones sin declarar y servicios sin prestar». Sin lugar a dudas la muerte violenta de una persona por la pasión de otra deja truco muchos compromisos, convicciones y servicios sin prestar. Ahora la contracara es, la pasión que genera Jesucristo en la vida de las personas. Radamel Falcao lo expresaba tan claramente: «Sin Jesús actuando en mi familia, yo no hubiera alcanzado los éxitos de esta vida». O como alguna vez dijera Juan Luis Guerra después de su entrega a Jesucristo «Ahora que conozco a Cristo soy un mejor hombre, un mejor jefe, un mejor esposo, un mejor padre y un mejor hijo». La pasión bien encaminada, y pasión por Dios, nos trae alegría al corazón. Nos ayuda a ser mejores personas y hasta tener éxito en la vida. Quizás no seamos tan famosos y reconocidos como Radamel o como Juan Luis, tampoco seremos quizás tan ricos materialmente, pero viviremos una vida plena, distinguida por la pasión que general Jesucristo.
¿Cuál es tu pasión?…
Cuando hablamos de pasión, hablamos de esas preferencias internas que nos llevan a situaciones de emociones extremas, lo dijimos antes y lo repetimos para fijar la idea en nuestras mentes. Esto me lleva a pensar que por algo cuando se habla de Pasión se la relaciona con las últimas horas de Jesús como hombre en esta tierra. Dando un vistazo a la película del australiano Mel Gibson, La pasión de Cristo, podemos imaginarnos cuán extrema puede ser la emoción del único hijo de Dios, el cual se hizo hombre para que la humanidad se reconcilie con el Creador.
A mí me apasionan los libros, la comunicación, las letras y al conocer a Jesucristo me apasioné con él y su Palabra, la Biblia. Éste magno libro se convirtió en mi libro de cabecera. Un best seller increíble, y un libro tan ignorado a la vez. Un libro de vida, con consejos prácticos y excelentes para cada decisión que tengamos que tomar, hoy y en el futuro con mi familia, y mi equipo de trabajo. Un libro que habla por sí mismo de una pasión atrayente y que, al llegar al extremo, nos podemos dar cuenta que nos lleva a razonar y no a actuar sin medir consecuencias, nos impulsa a no fanatizarnos, sino a reconocer que el único dador de vida es Dios Padre y que sin él, todas las pasiones son desmedidas y llevan a la muerte.
Quisiera invitarte a conocer la Biblia, si es que aún no la conoces. En Bíblica publicamos la Nueva Versión Internacional (NVI), una traducción acorde a nuestro idioma presente, fielmente transcrita de los idiomas originales. Desde mi rol de presidente de la Editorial que publica ésta versión, todos los meses comparto con miles de personas alrededor del mundo un concurso y regalamos una Biblia NVI. ¿Por qué no me envías tu correo electrónico y te sumas a esta pasión de conocer a Jesucristo a través de la Biblia? Quiero compartir contigo una buena pasión, que no es otra cosa que ¡Pasión de Multitudes! Espero tu comunicación, menciona éste artículo y así sabré como llegaste a nosotros.
@PastorEstebanF
Director del Ministerio Latino de Biblica, y presidente del ministerio de capacitación a líderes “Nuestra Fortaleza”.
Por favor escríbeme a esteban.fernandez@biblica.com Será un gusto conocerte.
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